En cumplimiento con la Ley 34/2002 de servicios de la sociedad de la información le recordamos que al navegar por este sitio web está aceptando el uso de cookies propias y de terceros que recogen información sobre su navegación para mostrarle publicidad relacionada y recopilar datos analíticos. Acepto | Más información

 

Desde que se los mencionaba en La Odisea hasta el hot dog: la historia del embutido a recorrido un largo camino y es tan largo como el de su aceptación.

Casi en su totalidad las personas desconocen, que las salchichas, veneradas por niños cuando esta rodeado por un pan y muchas veces es rechazado por adultos amantes de las comidas sanas, cuenta con una larguísima historia. “El Gourmet Viajero” pudo desentrañar el origen del vocablo salchicha, proviene del latín “salsus”, cuy significado seria algo así como,: salado o salteado, y se esta refiriendo a una de las primeras formas que descubrió el hombre para la conservación de los alimentos. En La Odisea de Homero, ya se la nombraba, y es bien sabido que mucho antes de la era cristiana, chinos y caldeos ya la conocían.

“El Gourmet Viajero”, pudo investigar y descubrir, que su desarrollo se origina en Europa, cuando pasa a ser un bocado tan popular que se consumía masivamente en los festivales paganos. Su consumo fue desaprobado por el cristianismo, se las prohibió en todo el Imperio Romano. Los romanos, grandes consumidores de embutidos, no se resignaron y dieron comienzo a un incontrolable contrabando de las inofensivas salchichas. Imposible de detener este trafico culinario, no quedo más que autorizarlas, lo que permitió su proliferación a los demás pueblos europeos.

El transcurso de la Edad Media, cada localidad desarrollo su embutido con identidad propia. “El Gourmet Viajero" en su investigación pudo saber que, mientras en el sur de Europa surgía la denominada salchicha seca para evitar que las altas temperaturas la echaran a perder, en el norte, era incorporado el proceso de ahumado en su fabricación. Alemania, es el país que mejor refleja el carácter de su pueblo. Están, las pequeñas de la ciudad de Núremberg (las famosas Rostbratwurst), que sin importar cuan diminutas sean (entre 7 y 9 centímetros y de un peso de no más de 25 grs.) no son para nada pobres de sabor. No es descabellado decir que tienen un sabor muy particular, producto de la mejorana, y por supuesto son muy requeridas en todo el país desde 1462, año en que se autorizo a los carniceros especializados en facturas de cerdo fabricarlas.

Desde el sur, Múnich, también hace su aporte con su especialidad: la salchicha blanca. “El Gourmet Viajero” conoce que a este tipo de salchicha, con forma y grosor de chorizo, se lo prepara con carne picada (de ternera), cabeza de ternera y lomo de cerdo. Es hervida y, al ser servida se le debe agregar mostaza dulce. Esta clase de salchicha fue servida por vez primera producto de un error en un restaurante de Múnich “Hacia la Eterna Luz”, ubicado en la Marienplatz. Su cocinero, Moser Sepp, como era habitual, muy temprano dio comienzo a la preparación de las salchichas, fue cuando noto que los pellejos para embutir sus rellenos se habían terminado, decidió usar otro mucho más finos de los que habitualmente usaba para sus embutidos. La piel usada era demasiado fina y en vez de freírlos como era habitual decidió hervirlos. Los parroquianos en un principio se sorprendieron, pero luego de probar la novedad, quedaron encantados con la innovación.

Y, ya que estamos hablando de celebres carniceros, “El gourmet Viajero”, no puede olvidar de mencionar a Johann Georghehner, este famoso carnicero de la ciudad de Coburg, cuando fabrico la primera salchicha alemana, viajo a Frankfurt. Una vez ahí, su creación adopto el nombre de la ciudad “frankfurter”, que no es ni más ni menos el nombre con que se conoce hoy dia a la salchicha alemana en el mundo entero.

Otro carnicero que alcanzo fama fue un habitante de Brooklyn, un inmigrante alemán, que en el año 1867 vendía salchichas en las calles de Nueva York, con un agregado que resultaría mas que exitoso, un pan. Este fue el nacimiento del Hot Dog, este es un bocadillo tan estadounidense como la hamburguesa. Prueba del status que adquiere es la existencia en Estados Unidos de un comité nacional que se dedica a la investigación científica de la producción de salchichas y hot dogs, es conocido como el “National Hot Dog and Sausage Council”. Según estadísticas cada estadounidense consume promedio 70 “perros calientes” al año.

Perro caliente en América latina, perrito caliente en España, pancho en nuestro país y en Uruguay, la salchicha y el pan forman una sólida pareja que, según la cultura, se adereza a gusto. Los mexicanos le añaden rebanadas de palta, tocino frito, chorizo, rodajas de chile jalapeño, guacamole y cualquier salsa picante. Los venezolanos le agregan repollo, queso rallado, salsa de ajo, zanahoria y papas fritas pai. La creatividad chilena es más recatada: poroto verde y carne. Y los argentinos, de lejos los más sobrios: apenas salimos de la mostaza.

En América latina perro caliente, perrito caliente en España, pancho en Argentina y Uruguay, la salchicha y su pan han formado una pareja que, depende la cultura, son aderezados con variados gustos. En México le agregan rebanadas de palta, tocino frito, chorizo, chile jalapeño en rodajas, guacamole y salsa picante a gusto del consumidor. En Venezuela, prefieren agregarles repollo, queso rallado, salsa de ajo, zanahorias y papas fritas pai. En Chile, con una más recatada creatividad: poroto verde y carne. Pero los argentinos, resultan ser los más recatados: solo le agregan mostaza.

 






© 2006 - 2015 . Todos los derechos reservados . Marca Registrada - Condiciones Generales de www.viajesbaratos.ws