San Petersburgo se encuentra ubicado en la región de Leningrado en Rusia. Fue construida y fundada por el zar Pedro El Grande en el siglo XVIII, con el objetivo de asimilarla arquitectónicamente a Europa, por ello se la conoce como “la ventana al mundo Occidental”.
Es la segunda en importancia dentro de Rusia y una de las más grandes del país.
Fue capital de la Federación durante 200 años hasta la Revolución Rusa, en que retornó a Moscú. Aún allí se sitúa la Corte Constitucional de Rusia.
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El centro de San Petersburgo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El clima frío allí no es tan arduo como en el resto del país, gracias a su ubicación sobre el Mar Báltico que logra templarla. Se recomienda viajar entre Mayo y Julio para apreciar las “noches blancas” en que el cielo no oscurece completamente.
El acceso se realiza por el Aeropuerto de Pulkovo, a 17 kilómetros al sur de San Petersburgo.
Sitios de Interés
La arquitectura barroca y neoclásica de iglesias, museos y palacios en San Petersburgo obedece a influencias francesas e italianas.
Muchas iglesias actualmente funcionan como museos, tal es el caso de la Catedral de San Isaac ubicada sobre el río Neva, desde donde puede observarse toda la ciudad.
La Catedral de la Virgen de Kazán fue construida en 1811, obedeciendo a los deseos de la iglesia ortodoxa rusa. Funcionó durante sesenta años como museo del ateismo.
La Catedral de San Pedro y San Pablo es la más importante de la ciudad, pues allí están los restos de Pedro El Grande. Se encuentra ubicada sobre la famosa Fortaleza que dio origen a San Petersburgo.
La Iglesia de la Sangre Derramada fue edificada donde el Emperador Alejandro II fue asesinado. Hoy alberga el Museo Estatal, el más grande del arte ruso.
El museo más popular de San Petersburgo es el Hermitage, considerado la mejor galería de arte en Rusia. Construido en el siglo XVIII, es el museo más completo y variado del mundo.
El turista puede recorrer además la famosa Avenida Nevsky, que conduce a diversos lugares interesantes.
La Laura de Alexander Nevsky, el Palacio de Verano y el “Jinete de Bronce” en honor a Pedro El Grande, pueden también visitarse en san Petersburgo.
Gastronomía y Hotelería
La cocina rusa es muy variada, principalmente en sopas y ensaladas. Pueden degustarse el borsch, la solianka y la schi, todas sopas consistentes y sabrosas.
Se recomienda la ensalada Olivié, así como platos a base de carne como el shashlik y el stroganoff.
La bebida rusa por excelencia es el vodka, aunque se recomiendan los vinos de Gregoria.
Algunos restaurantes de altísimo nivel para degustar estos platillos son el Chejov, Sadkó y el Podvorierio.
En cuanto al alojamiento, los hoteles lujosos más tradicionales son el Gran Hotel Europa, el Corinthia Nevskij Palace y el nuevo Eliseey Palace.
Opciones más accesibles son el Golden Garden o el Hotel Hermanos Karamazov. Asimismo, existen albergues y hostales en el centro.