En pleno mar Egeo, la isla atrae con sus aguas transparentes, los pueblitos pintados de blanco y azul y la movida nocturna.
El mundo tiene esos lugares que aun mucho antes de conocerlos podemos llegar a amarlos. Mykonos, es uno de ellos. Esta famosa isla griega, con sus casas blancas, el intenso azul de su mar, libre y desprejuiciada, tan bella como cosmopolita, en ella sobrevive el espíritu de Jackie Onassis y de su magnate esposo, que supieron imponerla como destino obligado del Jet Set internacional.
Esta situada en el centro del Mar Egeo, a tres horas y media de Atenas, capital de Grecia, pertenece al conocido grupo de Islas Cicladas, es un verdadero paraíso con aguas transparentes y pueblitos pintados de azul y blanco, que tal una pintura Naif, han sido escenario de innumerables historias de amor y desamor entre dioses de la mitología griega.
.Mykonos tiene tan solo 80 kms cuadrados, esto no le impide ser una de las islas que mayor cantidad de turistas atrae. Permaneció oculta por siglos. en la década de 1950 fue descubierta por intelectuales y estudiosos que iban llegando hasta ella en procura de conocer las ruinas de su vecina Delos.
Más tarde, en los 60, se convirtió en el destino turístico
privilegiado de la comunidad gay; e inmediatamente después, en el paradigma
de la isla soñada, sofisticada y exclusiva de los miembros del jet
set. Hoy, todos conviven pacífica y eclécticamente con miles
de visitantes de todas partes del mundo.
Ya en los ‘60 paso a convertirse en destino privilegiado de la comunidad
gay, inmediatamente después, en paradigma de la isla soñada.
Se volvió destino exclusivo y sofisticado de miembros del Jet Set internacional.
Hoy conviven en ella con miles de turistas.
El laberinto mágico
Chora, su principal población, tiene sus casas construidas unas casi encima de las otras. Estas blancas casitas de techos planos, sus puertas de madera pintadas de azul y los balcones llenos de flores, están construidas a lo largo de encantadores callejones empedrados que forman un laberinto en el que sentiríamos gusto de perdernos.
Este diseño urbano fue creado para desorientar y protegerse de invasores y piratas, actualmente es la excusa para pasarse horas deambulando y detenerse en cada esquina, cada tienda, restaurante o taberna. El cuadro naif lo completan coloridas plazas, capillas, molinos de viento y su puerto, donde es posible ver a los pequeños botes pesqueros rodeados de los yates más lujosos del mundo. Alli, nace la calle principal Matoyanni, atestada de tiendas, bares y cafés, donde supieron pasar Onassis, María Callas, el Aga Khan, Soraya y tantas otras figuras celebres.
Al llegar el anochecer, la isla adquiere una tonalidad casi dorada, esta es la mejor hora para caminar hasta el extremo suroeste del puerto, ahí daremos con la Pequeña Venecia, un precioso barrio con construcciones venecianas y balcones de madera que (según dicen) es el mejor lugar para ir de copas.
Azul profundo
Una playa de Mykonos, con sus arenas suaves y doradas contrastando con el azul profundo del mar y del cielo, y con un sol que baña en distintas tonalidades el paisaje de rocas, colinas y casitas inmaculadas, Es en lo que debe haber pensado Dios cuando creo el Edén. Podemos encontrar playas familiares, para teens y para gays, playas de descanso o para ir de parranda, playas nudistas y con infraestructura para practicar deportes acuáticos.
La mayoría se ubican en la costa sur, que es más protegida de los vientos. El meltemi es un viento del noroeste que sopla continuamente, llegando algunas veces a ser muy fuerte, a la hora de elegir playa se convierte en gran protagonista.
Ornos, es una de sus playas mas grandes, esta a 2 kms del centro. Colmada de reposeras, barcitos, restaurantes y gente, mucha gente. Paradise, la playa de fiestas más famosa del mundo, con su música disco las 24 horas del dia. Agios Ioannis, la playa de Shirley Valentine, por haber sido escenario de la película. Paraga, una de las primeras en aceptar nudistas y paraíso de los hippies en los ’60, por último Super Paradise, maravillosa por sus aguas calmas.
El norte tiene las playas más apacibles, no se puede llegar en colectivos de línea, será necesario y hasta conveniente alquilar un ciclomotor. Pánormos, meca de deportistas, sobre todo de los que aman el surf o el beach vóley, esta playa es una de las interesantes.
Cuando llegan las siete de la tarde todo se transforma, la gente comienza a bailar en las playas con mayor movida, este es el preámbulo de de otra noche vibrante de Mykonos, terminara pasada la salida del sol.
Este es un lugar paradisiaco al cual merece la pena viajar, más aun teniendo en cuenta lo relativamente sencillo que es encontrar viajes baratos hacia la isla.
Se impone una buena cena, y para eso podemos elegir entre los exclusivos restaurantes cercanos de la Matoyanni, también tenemos opciones mas económicas como: las tabernas con comidas típicas a lo largo de toda la isla o los bares que rodean la Iglesia Paraportiani.
Cuando llega la noche, Mykonos se pone mas intensa, bella y sofisticada. Se puebla de personas yendo y viniendo, no solo los bares y restaurantes quedan abiertos hasta altas horas de la madrugada, también bancos, tiendas y muchas oficinas. Una atmosfera de celebración inunda sus callejones, se derrama en sus playas, traspasa los límites de cafés y clubes, con fiestas de antología, como la Fiesta de la Luna Llena o la Fiesta de las Burbujas.
En tierras de Dionisos, dios del vino, en la noche de Mykonos todo se riega con tragos varios y con exquisitos vinos tintos y blancos. Como para que la fiesta no termine nunca.
Tierra de Dionisos, Dios del vino, por las noches todo es regado con tragos varios, con exquisitos vinos tintos y blancos.
Vídeo sobre Mykonos