Protegida de los vientos del Norte por una cadena montañosa, La Costa del Sol abarca unos 161 kilómetros del litoral mediterráneo de la provincia de Málaga. Es una sucesión de playas extensas, calas semiocultas entre los acantilados, puertos deportivos y fondeaderos para la pesca.
Con un clima templado, escazas lluvias y la brisa del mar dan el lugar propicio para una vegetacion semitropical donde son frecuentes las palmeras, cipreses, buganvillas, adelfas y los hibiscos. Con escenarios muy dispares, montañas, valles cubiertos de huertas y con la presencia del mar, que sin lugar a dudas es uno de los mayores atractivos. Se reúnen todos los atractivos del paisaje y la cultura mediterránea.
Actualmente a los pueblos rurales se le suman las urbanizaciones, puertos deportivos, campos de golf, centros de diversión salas de fiestas y muchísimas otras atracciones para el turismo. Afortunadamente logran convivir con la tradición que envuelve a sus cascos urbanos conservados iguales a si mismo.
Entre los atractivos turísticos que tiene este rincón del Mediterráneo, no solo el verano de playas es lo único que tiene para ofrecer los viajes Costa del Sol. El viajero puede entrar en contacto directo con la cultura andaluza más genuina y encontrar algunas ofertas muy interesantes para viajar barato.
Sus fiestas, la Semana Santa, los certámenes de cante y las corridas de toros, seguramente son para recomendar a aquellos viajeros que no se conforman ante lo primero que encuentran.
Entrañables bodegas de tiempos pasados, degustar sus vinos, saborear el “pescadito” frito con normas de la popular cocina, alguna de las tentaciones en las que seguramente caerán atrapados los viajeros. Sorpresas de la gastronomía local con cocina internacional.