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Una parte de la historia de la meseta castellana, es la comarca de Sayago. Esta comarca fronteriza se abre entre los ríos Duero, Tormes y Esla, lugar ideal para la práctica del senderismo. Su suelo esta formado en gran parte por rocas de granito que rompen las aguas del río Duero, que se deslizan encajonadas entre las paredes de los arribes que delimitan la frontera entre Portugal y España.

A la comarca se llega desde el centro de la península, mediante la carretera A-6 hasta Zamora, tomando luego por está capital rumbo a Portugal. Vamos viajando hacia el oeste, debajo de la raya que el Duero talló en la meseta.

Paradigma de la España deshabitada, Sayago es uno de los atractivos para los más pequeños. Es un paisaje que guarda un peculiar encanto. No hablamos de un paramo seco, por el contrario, Sayago es agreste y por no contar con espacio suficiente para la labranza, quedo reservado como espacio para el pastoreo. El agua forma parte de su naturaleza, tiene además, una flora muy rica, al igual que su fauna, especialmente, la de aves.

Los pueblos de Sayago

Los pueblos como Bermillo de Sayago o Almeida de Sayago, por si solos justifican el viaje. Pero además, si dirigimos nuestros pasos hacia la frontera con Portugal podremos descubrimos un paraje con una belleza inmensa luego de recorrer el pantano de la Almendra. Hablamos del Parque Natural de los arribes del Duero. Este es el lugar donde el río comienza a encajonarse en tajos cada vez más estrechos y profundos formando paredes verticales que no evitaras el fotografiarlas.

Otra cosa que te resultara imposible resistir es llevar a los más pequeños al viaje en barco que recorre el río Duero sin otro sonido que el de los pájaros que allí anidan y si la suerte no nos es esquivaba, podremos descubrir una de las pocas parejas de nutrias que aún viven junto a sus aguas.

Después de semejante viaje será inevitable dejar de lado la gastronomía de está tierra dura, ahí donde los molinos no luchan contra el viento, sino que con sus piedras muelen los granos de los cereales que se utilizaran en los fogones acompañando por igual un buen asado de cordero, que una ternera sayaguesa que nos hará perder el sentido. Y ya que hablamos de los sentidos, además del de la vista, que nos permitirá disfrutar de cada rincón del camino y con el sentido del tacto podremos entablar una conversación con la humilde gente de la región.

La Almendra

Preguntando por las zonas de ocio de la zona, vamos a descubrir que además del senderismo entre centenarios montes de encinas, también podemos disfrutar de la práctica de deportes acuáticos en La Almería, descubrir yacimientos romanos o restos de más de medio millón de años, también avistar infinidad de aves sorteando las rocas de caprichosas formas. Austera, la popular arquitectura sayaguesa encierra una infinita variedad de formas y diseño a base de adobe, maderas y tejas.

 






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