Almería y su costa abarcan la cuarta parte del litoral Andaluz. Costa de acantilados, donde irrumpen poblados con casas de color blanco que miran al inmenso mar. Un lugar tranquilo, ideal para un buen descanso en el sosiego de su territorio es, Agua Amarga.
Su nombre proviene de árabe Al-hawan, cuyo significado es “localización de agua”. Una de las más pobladas poblaciones de la región.
Agua Amarga conserva en buena medida su tradición pesquera, si bien hoy es un importante destino turístico de la costa.
Es muy tranquilo, las casas están adornadas de pequeños jardines y huertas. Agua Amarga es un grupo de blancas casas, sencillas, con hoteles junto al mar ideales para descansar y disfrutar.
Pese a la “invasión turística”, para nada exagerada, este pueblo almeriense, antiguo pueblo de pescadores aún conserva un ambiente cálido y confortable. Conserva su típica arquitectura con limpias fachadas. Aquí es posible olvidarse del reloj paseando entre sus limpias calas que se esfuman en el horizonte. Como para ir empezando el pueblo tiene su propia cala, de unos 800 metros que es una buena manera de iniciar nuestro periplo por calas y playas dotadas de una gran belleza.
Agua Amarga, así como sus vecinas: San José, Carboneras o Las Negras son testigos del paso de varios siglos, una muestra la podemos apreciar en los restos de una fortaleza, que en sus tiempos debe haber sido majestuosa.
En coche se puede acceder por la Rambla del Plomo, hasta la playa que lleva su nombre. Arena fina y grava se internan en el mar.
Vídeo sobre Agua Amarga